Estando
en las fechas en las que nos encontramos, muchos de vosotros os habréis puesto
como objetivo para este curso hacer algo de ejercicio, ¿y cuál es el motivo?
Suele ser para mejorar el aspecto físico, porque hemos visto figuras
espectaculares en la playa o la piscina y, como seres humanos que somos,
tendemos a compararnos. Otras personas, un porcentaje menos numeroso, pero que
va en aumento, empezará a hacer ejercicio porque se ha concienciado de que es
saludable, sobre todo para bajar el colesterol y fortalecer el corazón.
¿Os habéis parado a pensar en que hay un motivo que también debería ser prioritario? Pues sí, el ejercicio físico favorece la neurogénesis, es decir, que regenera neuronas, y aún voy más allá… ¡¡independientemente de la edad que tengamos!!
Siempre se nos ha dicho que el cerebro humano genera neuronas hasta los 20 años de edad y que a partir de ese momento, sólo perdemos, vamos perdiendo y perdiendo hasta que nos volvemos niños de nuevo. Esta información venía dada por la falta de información que existe sobre el cerebro, ya que es el gran desconocido del cuerpo humano, que nos sorprende constantemente con sus capacidades extraordinarias de regeneración y plasticidad. Recientemente se ha descubierto que la neurogénesis se produce hasta el mismo día de nuestra muerte senil si la favorecemos con determinadas prácticas.
Una de estas acciones que favorecen la neurogénesis es la práctica de ejercicio aeróbico, y ya no sólo eso, sino que generamos determinadas sustancias naturales que nos ayudan a trabajar mejor, a combatir el estrés que nos perjudica, a concentrarnos, a descansar cuando debemos hacerlo (ayuda a combatir el insomnio) y a ser más felices. Todo esto gracias a la serotonina y a la endorfina.
Para esto, tampoco necesitamos grandes cantidades de ejercicio, sirve un ejercicio aeróbico moderado. La imagen que se muestra a continuación, demuestra cómo reacciona el cerebro tras sólo 20 minutos de paseo.
También se ha demostrado que ayuda a prevenir enfermedades mentales relacionadas con la senectud como la Demencia Senil y el Alzheimer.
Así
que tanto si habéis decidido incorporar el ejercicio físico a vuestra rutina
con el nuevo curso, como si no, lo que está claro es que tenemos una razón de
mucho peso para hacerlo.
Os
animo a probarlo y contarme vuestra experiencia.
